Lento y al oído
Déjame susurrarte un secreto al
oído. No sentirás remordimientos después de saberlo, sino un gran alivio...
déjame acercar mis labios a tu oreja, lo suficiente para que escuches un
murmullo, para que sientas mi respiro, para que desees que te muerda el
lóbulo... déjame decirte mi secreto... Déjame hacerlo de una forma que sé que
te gustará, date la oportunidad de cerrar los ojos mientras te lo cuento y de
sentir cada milímetro de mi piel mientras lo escuchas... déjame compartirlo
contigo...déjame decirte ese te
quiero que tanto esperas
escuchar.
Comentarios
Publicar un comentario