Con tinta azul

Hoy, mientras ordenaba el despacho intentado poner un poco de orden a tanto caos, apareció en una carpeta una tarjeta postal azul que supuse correspondía a algún cumpleaños con amigos. Instintivamente la giré queriendo ver el remitente y el corazón me dio un vuelco al ver escrito mi nombre con tu letra. 

Es una postal preciosa, diferente, especial, es "muy tú". Es redonda y en el medio, aparece un dibujo de una chica morena de pelo largo; es un dibujo de Gorjuss. 

Me puse a leerla. No sé a qué año corresponde, no sé cuántos años cumplía...sólo sé que al leerla, regresé a esa época en la que como tú bien dices éramos uno; en la que nos quedaban mil sueños que cumplir; esa época en la que fuimos tan felices y en la que sólo contábamos los días para estar juntos. 

Acabé con los ojos llenos de lágrimas porque aunque la vida, al final nos puso en caminos diferentes, se te echa de menos por aquí y pasa el tiempo, pero la huella que dejaste en mí, es imborrable. Ojalá pudiese volver a darte un abrazo y agradecerte todas esas sonrisas que me robaste y todos esos momentos buenos que me hiciste pasar. 

Y por aquel entonces escribías:

"Cada sueño, cada sonrisa, cada beso, cada día, cada noche que pasamos separados 

nos hace envejecer"

"Pide un deseo. Puede que se cumpla antes de tiempo".

¿Sabes? Lo que tengo claro es que...breve...pero fuimos muy felices