El día que me convertí en mamá
El 4 de Agosto cuando me levanté por la mañana, nada me hacía pensar que ese mismo día me convertiría en madre y que tendría a mi pequeño en mis brazos; pero las cosas suceden así de rápido, a un ritmo vertiginoso y mi pequeño nos pilló por sorpresa, a su padre y a mí que aún no lo esperábamos, no tan pronto.
Salía de cuentas el 19 y aunque le había dicho a mi marido que a partir de la semana 37 ya podía nacer cuando el peque quisiera, nunca imaginé que me iba a poner de parto en la semana 37+6 días.
Ese domingo, me levanté como cualquier otro día (quizá un poquito más tarde de lo habitual) . Desayuné y me arreglé porque habíamos quedado para ir a ver un mercado medieval en uno de los pueblos de los alrededores y también para comer con mis padres, mi hermano y mi cuñada y mi pequeñito sobrino en un restaurante.
Cuando pasé a recoger a mi marido (estaba trabajando a pesar de ser domingo) sentí como un "pinchazo" en la barriga pero ná, fue sólo un momento y simplemente molesto, no doloroso. Llegamos al mercado y estuvimos viendo los puestos y ahí ya empecé a notar ese tipo de pinchazos a ratos (no controlaba el tiempo). Yo simplemente notaba como un dolor de regla y ya está.
Llegó la hora de comer y ahí ya estaba muy incómoda al sentarme; no encontraba postura y ese dolor de regla me molestaba más pero yo allí estaba comiendo con los demás; de hecho yo comí de todo y todo lo que me pusieron en el plato jaja Terminamos de comer y nos fuimos para casa, me puse el pijama y me tumbé en el sofá para ver si esos supuestos dolores de regla me pasaban.
Estuve allí tumbada menos de una hora y notaba que esos dolores no paraban así que me dije "caray, igual son contracciones". Cogí una aplicación que tengo en el móvil y empecé a controlar cada cuánto me daban esos dolores y el resultado es que cada 3 min llegaba ese dolor y duraba 1 min o 1 min y algo. En un momento dado, sentí como que perdía líquido y me levanté rápido de un salto y allí mismo rompí bolsa de forma explosiva. Sentía cómo el agua me bajaba por las piernas y me quedé con cara de "oh oh...esto se complica". Avisé a mi marido que estaba durmiendo la siesta y preparamos todo para ir al hospital que quedaba más o menos a 20 min en coche. De camino al hospital las contracciones eran más fuertes. Cuando me daban sentía un dolor fuerte pero cuando pasaban, me quedaba relajada y tranquila. Yo pensaba que no iba a estar de parto...
Llegué al hopsital y mientras mi marido aparcaba, yo entré por urgencias con mi dni en mano y me subieron en silla de ruedas a partos. Al llegar, me exploraron y estaba ya con...¡¡¡9 cms!! ¿Cómo?? Yo no me lo creía pero sobretodo me quedé aturdida y atolondrada durante un instante porque por una parte era como...dios, estoy con 9 cms ya, qué bien! y por otra era "puf, voy a parir a huevo, sin epidural". Y en esos momentos, sentí pánico, miedo. El dolor lo manejaba bien pero lo que me puso nerviosa es el miedo.
Me cogieron una vía por si acaso y yo mientras tanto tenía una desasosiego conmigo misma que no sabía cómo ponerme. Tenía la boca reseca, estaba sudando... Me puse a cuatro patas (puro instinto postural), empecé a vomitar...(mientras tanto mi marido alucinaba jeje). Me preguntaron si tenía ganas de empujar y la verdad es que no notaba sensación de pujo asi que yo mientras tanto reclamaba la epidural aunque creía que no me la iban a poner pero tuve suerte y me la pusieron cuando ya estaba con 10 cms. Cuando me pusieron la epidural mi marido aprovechó para ir a por agua y para avisar a los futuros abuelos de que estaba en el hospital ya con la epidural puesta. Estaba sucediendo todo tan rápido que mi suegra cuando la avisó pensó que le estaban gastando una broma.
Poco después empecé a notar sensación de pujo. La cabecita del bebé hacía fuerza. Y empecé a empujar con la ayuda de una de mis compañeras de partos y con mi marido animándome como nunca (yo que pensaba que se iba a desmayar!). Realmente empujaba muy bien porque la epidural allí me hacía poco efecto y notaba perfectamente todo, la contracción y todas las sensaciones. A los 20 min aproximadamente nacía nuestro hijo, a las 21:16 y en ese momento, me eché a llorar. He asistido tantos y tantos partos y sin embargo cuando llega el tuyo, nunca te imaginas todo lo que vas a sentir. Cogí a mi peque ayudándolo a salir aún de mi y me lo acerqué al pecho muy fuerte (puro instinto). Lo miraba una y otra vez; no me creía que ya lo tuviera en brazos, que ya estuviera allí, que ya hubiese llegado. Miraba aquellas manitas, la naricita, sus ojos...le besaba y sobretodo le hablaba "tranquilo, ya estás con mamá" y qué os voy a decir, me emocioné muchísimo porque fue el momento más importante de nuestras vidas. Mi marido estaba tan emocionado como yo. Fue el que le cortó el cordón y yo creo que hasta ese momento no se creía que ya éramos padres.
Estuvimos 2 horas en partos y fueron dos horas inolvidables porque estuvimos los tres muy tranquilos. No parábamos de mirar a nuestro bebé y nos parecía increíble todo lo que había sucedido esa tarde. Fue un día mágico, ese día en el que tu vida cambia para siempre. :)
Estuvimos 2 horas en partos y fueron dos horas inolvidables porque estuvimos los tres muy tranquilos. No parábamos de mirar a nuestro bebé y nos parecía increíble todo lo que había sucedido esa tarde. Fue un día mágico, ese día en el que tu vida cambia para siempre. :)
Comentarios
Publicar un comentario